Alemán en Alemania y Austria

No es fácil describir Berlín. La capital combina estilos antiguos y modernos, es consciente de su tradición y hipster a la vez. ¡Es todo menos aburrida!

El panorama urbano de Fráncfort es único en Alemania. Esta gran metrópolis se sitúa muy por encima de otras ciudades también en lo que respecta a la oferta cultural.

Hamburgo es una ciudad portuaria, con transatlánticos de lujo y buques de carga. No hay lugar en Alemania más internacional y donde uno se siente más libre.

Múnich es capaz de conquistar todos los corazones. La metrópoli bávara es la capital de la familiaridad y la hospitalidad.

Tan solo 70 kilómetros separan Augsburgo de Múnich. Gracias a su maravilloso centro histórico, Augsburgo puede competir con la metrópoli.

La Torre de Televisión El Muro La Puerta de Brandemburgo Declinar en alemán no parece sencillo. Pero eso en Berlín no es ningún problema. La ciudad está llena de lugares emblemáticos.

La vista a 200 metros de altura de la Torre del Meno le dejará sin palabras, y su complejo deportivo sin aliento. Fráncfort hace que te sientas completamente feliz.

Rodeado de antiguos castillos alemanes y una naturaleza virgen, se sitúa en lo alto, a medio camino entre Fráncfort y Heidelberg, en el centro de la Selva de Oden.

Múnich comparte muchas cosas con otras ciudades. Sin embargo, hay algo que las otras no tienen: estar a la puerta de los Alpes, con sus vistas, bosques y montañas.

A lo largo del Rin y alrededor de la pequeña ciudad de Oberwesel se pueden encontrar más castillos medievales que en cualquier otro lugar de Alemania.

La capital austríaca es un enorme museo. Hay castillos y palacios dondequiera que mires. Y la conocida Noria en movimiento. En Viena, la vida nunca se detiene.